Real Madrid y Barcelona juegan mañana el primero de cuatro clásicos en 18 días cuando se enfrenten en el estadio Santiago Bernabéu, por la Liga española, un duelo en el que el club azulgrana casi podría asegurar el título.
El Barsa llega al juego con ventaja de ocho puntos sobre el Madrid, cuando restan siete fechas al torneo, una diferencia casi insuperable ante un equipo blaugrana que apenas ha perdido una vez esta campaña en la Liga.
El super clásico por la Liga será el aperitivo para otros tresplatos fuertes: el próximo miércoles por la final de la Copa del Rey, y el 27 de abril y 3 de mayo por las semifinales de la Champions.
El Madrid tiene fresca en la memoria el humillante revés 5-0 que el Barsa le propinó en el juego de ida de la Liga en el Camp Nou. Josep Guardiola ha ganado sus seis partidos ante el Madrid desde que tomó las riendas del Barsa. Pero el Barcelona no es el mismo que goleó 5-0 al Madrid en el Camp Nou, ya que llega algo tocado a la cita por la ausencia del central Carles Puyol, de baja desde el 23 de enero. A esto podría sumarse la mala racha de cara al arco del artillero David Villa, que suma ocho encuentros sin anotar.
Tras la recuperación del argentino Gonzalo Higuaín, el francés Karim Benzema y el portugués Cristiano Ronaldo, el técnico merengue José Mourinho tendrá a su disposición la artillería completa, incluyendo a Emmanuel Adebayor.
